SOLO ESCRITURA,SOLO GRACIA,SOLA FE,SOLO CRISTO,SOLO A DIOS LA GLORIA.“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” Romanos 11:36

La verdadera renovación

Pastor Juan Carlos Rebrej
Alguien dijo : "renovarse es vivir" . Y esta parece ser la máxima detrás de la cual se mueve el mundo: hay que "aggiornarse", cambiar de "look", estar continuamente pendiente de la moda a todo nivel, o lo que es peor, estar al día con lo "último", "evangélicamente" hablando: la última revelación, lo último que dio éxito, la fórmula importada de algún lado... Y casi hay que buscar un asesor de imagen, para saber cómo pararse detrás del púlpito a fin de captar la atención de la gente, qué gestos hacer, etc.
Ahora bien, ¿es realmente así, que renovarse es vivir? ¿Es bíblicamente así? En todo caso, ¿Qué es renovarse? O bien ¿Qué es vivir?
Leamos Romanos 12:1-2; Salmo 51:10-12; Jeremías 6: 16-19; Lamentaciones 3:40-42
Si renovarse es vivir, y lo es en cierto sentido, entonces, ¿qué significa vivir?, preguntamos. Vivir es volver a Su Palabra, de donde obtenemos que ser verdaderamente renovados es volver a Su Palabra. Pero, atención, para volver a Su Palabra existe una condición sine qua non, sin la cual no seremos realmente renovados.
Déjenme mencionar algo que marcó la historia.
Voy a transcribir algunos párrafos de Calvino, de su carta dirigida al rey de Francia Francisco I en el año 1536, los cuales evidencian que el Reformador de Ginebra había sido profundamente renovado en su mente y corazón. Dice textualmente (en castellano de la época)
" no piense su Majestad que yo pretendo con esto tratar mi defensa particular a fin de alcanzar libertad, mas yo tomo la causa de los píos y la del mismo Cristo la cual al día de hoy está menoscabada y pisada, que parece que ya no tenga remedio. Porque tanto han podido los adversarios, que la verdad de Cristo, ya que no es destruida ni desechada, a lo menos está como cosa de ningún valor, echada al rincón, escondida y sepultada...
y más adelante ... Vuestro oficio será, oh Rey clementísimo, no apartar vuestras orejas, ni vuestro corazón de la defensa de una causa tan justa, principalmente siendo el negocio de tanta importancia, conviene a saber: cómo la gloria de Dios será mantenida sobre la tierra, cómo la verdad de Dios retendrá su dignidad, cómo el reino de Cristo permanecerá en su perfección y ser.
Cosa es esta cierto digna de vuestras orejas, digna de vuestra judicatura, digna de vuestro trono real. Porque el pensar esto hace a uno verdadero Rey : si él reconoce ser verdadero ministro de Dios en el gobierno de su reino; y por el contrario aquél que no reina para este fin, de servir a la gloria de Dios, este no es tal Rey, sino salteador. Y engáñase cualquiera que espera luenga prosperidad en reino que no es regido con el cetro de Dios: quiero decir con Su Santa Palabra.. Porque el oráculo divino no miente: el pueblo será disipado cuando faltare la profecía."
Y más adelante " Si pues nuestra doctrina se examinase con esta regla de fe, la Escritura, NUESTRA ES LA VICTORIA.. Porque ¿ qué cosa cuadra mejor y más propiamente con la fe que reconocernos a nosotros mismos desnudos de toda virtud, para ser vestidos de Dios?. Somos despojados para que aprendamos a gloriarnos en el Señor. Considere su Majestad, y tenednos por gente la más maldita de cuantas el día de hoy vivan si claramente no hallares que nosotros somos oprimidos e injuriados porque ponemos nuestra esperanza en Dios vivo; porque creemos ser esta la vida eterna : conocer a un verdadero Dios y a aquél a quien envió: Jesucristo, por esta esperanza unos de nosotros son encarcelados, otros azotados, otros desterrados, otros cruelísimamente son atormentados, tenidos por malditos."
Y termino mencionando un párrafo más: "Y la señal de la buena doctrina es esta (como enseña Cristo) : si ella no se inclina a buscar la honra de lo hombres sino la de Dios, pues Cristo afirma que tal debe ser la prueba de la doctrina...."
Como se verá, tres cosas fundamentales están ligadas en esta carta de Calvino : LA GLORIA DE DIOS; LA PALABRA DE DIOS y LA IGLESIA.
Qué renovación del entendimiento tenía este hombre. Qué firme estaba parado en la Palabra de Dios...¿Dónde sino podremos renovarnos? ¡EN SU PALABRA! Hoy en día parece que renovarse es cambiar todo, andar a la moda... Cuantos más ceros tenga la cifra, mayor es el éxito... Sin embargo, volver a las sendas antiguas es lo que nos renueva. Su Palabra no cambia.
Jeremías 10 nos exhorta : " No aprendáis los caminos de las naciones, porque las costumbres de los pueblos son vanidad."
La verdadera renovación comienza en hacer Su voluntad. En tomar la cruz, negarse y seguirle. Seguirle allí cuando el dilema nos confunde, las olas nos sumergen y el ruido de los borbotones del agua de Dios nos ensordecen. "..he venido a hacer tu voluntad, Padre mío.." Aquí comienza y se sustenta la renovación : HACER SU VOLUNTAD. ME GUSTE O NO.
La verdadera renovación comienza cuando dejamos que Dios abra surcos con su arado en nuestros corazones y sujetamos nuestros pensamientos a sus propósitos, buscando Su gloria, como decía Calvino. Allí comenzamos a ser profundos y dejamos de ser superficiales llevados por doquier por cualquier viento de doctrina , moda y filosofías huecas. Mensajes con apariencia de piedad pero que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo Dios es el vientre, que sólo piensan en lo terrenal y con suaves palabras engañan a los corazones ingenuos, como dice Pablo.
La verdadera renovación es sinónimo de profundidad. De firmeza. De paz. De dolor, muchas veces, pero de victoria, sabiendo que esta leve tribulación momentánea produce un mayor y excelente peso de gloria.
La verdadera renovación es estimar todo por pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo, por amor del cual lo perdemos todo, lo tenemos por basura.
La verdadera renovación es ofrecerle un culto digno de él y saber que ningún sacrificio espiritual o material de mi parte para Él puede ser demasiado grande. Si Jesucristo es Dios y murió por mí, dice Isaac Watts, "un amor tan asombroso y divinal, mi corazón demanda, mi vida, todo mi ser."
Cuando veo obreros, colaboradores, pastores, hermanos, tan egoístas, reservados, duros, insensibles al dolor, fríos, sin espíritu de sacrificio, adaptados al mundo más que al Reino de Dios, buscando siempre el éxito, la comodidad, la propia satisfacción, digo: qué lejos está la renovación .
Ser renovados y transformados en nuestro entendimiento es pensar como Dios piensa. Amar Su iglesia como Dios la ama. Sentir dolor en el corazón, como Dios lo siente. Me sorprende cuando veo obreros, colaboradores y aún pastores que cuando algo anda mal en la iglesia nos enojamos contra ella, la criticamos, nos alejamos, nos dividimos, murmuramos, nos separamos. Qué inmadurez y qué poco conocemos el corazón de Dios. Nos debería doler el corazón y deberíamos tener una actitud de compasión y sumo cuidado, yendo a los pies del Señor para suplicarle Su misericordia.
Ser renovados significa AMAR SU GLORIA COMO ÉL LA AMA. Ver su iglesia como Él la ve. Es Su herencia . Es el brillo de Su gloria (Efesios 1). Su iglesia es la niña de Sus ojos. Es lo más hermoso y delicado de toda la creación. Es la que debe manifestar Su gloria y darle gloria ininterrumpidamente.
Ser renovados es presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es nuestro culto razonable a Él.
Es también ser aprobados por Él: "Procura presentarte aprobado ante Dios", dice Pablo. ¿Qué significa? Recordemos a Job: "hombre perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal...." Era aprobado. Era un hombre que continuamente se renovaba en su entendimiento. Sujeto a Dios.
En todo momento atribuía maravillas a Dios. Se rascaba con una teja y decía " oh Dios eres maravilloso, haces cosas maravillosas que no puedo entender, gloria a tu nombre", se postraba y adoraba, bendecía a Dios, proclamaba que su Redentor vivía... Porque ESO ERA LO IMPORTANTE, no él que se estaba desintegrando, sino "MI REDENTOR VIVE"¡ ALELUYA! Y antes de terminar la prueba (él no sabía que ya estaba por terminar) dice :"de oídas te había oído más ahora mis ojos te ven"... Volvió a ser renovado. Qué increíble este hombre ¡Qué increíble es Dios , qué maravilloso es Él!
Me doy cuenta qué lejos estoy. Job era renovado continuamente. Diariamente. En toda circunstancia era renovado. Sacaba provecho de todo. Era lo que decía Pablo : MÁS QUE VENCEDOR, no sólo vencedor.
Dice "temeroso de Dios y apartado del mal". ¿Sabemos qué significa todo esto? Amaba Su Palabra y amaba Su Obra. Ofrecía continuamente, todos los días, sacrificios por sus hijos, por si quizás hubieran pecado. ¡Qué pastor, qué obrero, cuánto temor de Dios y amor por Su obra! Un hombre, una mujer que no ama Su Palabra y por consiguiente Su obra, porque van juntas de la mano, es un hombre una mujer que no ha sido renovado.
¿Sabe que tenía Job? ¿Sabe qué pasaba con Pablo? ¿Sabe qué pasó con Calvino? ¿Sabe que necesitamos cada uno de nosotros? Ser Renovados. ¿Sabe cómo? SÓLO SIENDO QUEBRANTADOS.
Y este es el nudo de la cuestión.
El Señor dijo "en el mundo tendréis aflicción". Porque la aflicción es el arado de Dios que rompe el corazón. Me asusto cuando escucho que todo debe ser prosperidad, gozo, abundancia... y Dios lo va a bendecir, y le va a dar mucho, etc... Hasta la pasión por las almas se ha tornado en una ambición enfermiza para muchos evangelizadores. El Señor Jesús le dijo a los fariseos "recorréis mar y tierra para hacer un prosélito y cuando lo lográis lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros". La pasión por las almas debe comenzar en una pasión por Jesucristo primero, como dijo Osvald Chambers "Mi meta es Dios mismo, no el gozo ni la paz, ni siquiera la bendición, sino Él mismo, mi Dios.".
En la cruz, cuando entendemos el amor de Dios, comienza la pasión por alcanzar a un perdido. Antes, conseguimos prosélitos, y los hacemos enemigos de la cruz y amantes de las riquezas y pasiones.
Para poder ganar hombres para Dios hay que amar a Jesucristo más que a todo. Todo comienza en la CRUZ.
Una mente renovada llama pecado a lo que es pecado. La sangre de Cristo no limpia excusas. LIMPIA PECADO. (Roy Hession)
UNA MENTE RENOVADA LLAMA CARNAL A LO CARNAL. LLAMA ESPIRITUAL A LO ESPIRITUAL.
Esto comienza a los pies de la cruz. En la humillación hay poder, en la humillación hay gracia, en la humillación hay luz, en la humillación hay RENOVACIÓN. Hay transformación.
Recuerde que la sangre de Cristo es la de un Cordero, y no la de un guerrero ni la de un león. Es un Cordero que no abrió su boca y se dejó trasquilar. Por eso Su sangre tiene poder.
Por ser un Cordero manso y sumiso, el Espíritu Santo pudo posar sobre él como paloma, que simboliza la paz.
Una verdadera renovación es simplemente la vida de Cristo derramada en nuestra mente, en nuestro corazón, en todo nuestro ser. No ya yo, más Cristo en mí. LA GLORIA DE DIOS EN NOSOTROS.
El principio de la renovación es el quebrantamiento. El Señor caminó al Calvario humildemente para ser la víctima sacrificial de los hombres: se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte.
El salmo 22 proféticamente habla de Jesús "gusano soy y no hombre". Qué diferencia de proceder entre el gusano y la serpiente... La serpiente, cuando es atacada, trata de morder (un verdadero cuadro del yo), mientras que el gusano no ofrece ninguna resistencia, dejándose hacer lo que uno quiera.
Eso estuvo dispuesto Jesús a ser por nosotros: gusano y no hombre.
Alguien escribió
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"Padre doblega mi soberbia y dureza
Y ayúdame a inclinar mi cabeza
Y morir mirando a Aquél
Que en el Calvario inclinó la suya por mí."
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"Unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando", dice David: he sido renovado, he sido llenado. Pero para que el Señor llene, debo ser quebrantado y vaciado. Humillado. Andrew Murray dijo: " como el agua siempre busca llenar los lugares bajos, así también cuando Dios te halle humillado y vacío te inundará con Su gloria y poder."
Esa muerte del yo no es una sola vez. Es cada día. "Cada día muero", dice el apóstol Pablo.
La Renovación debe ser diaria también. Ahora, entonces, renovarse no es vivir, sino morir, para que la vida de Cristo se manifieste en nosotros. Debemos crecer en la renovación. No podemos quedarnos, de otra forma dejaría de ser renovación. El Señor se renovaba día a día haciendo la voluntad del Padre.
Es una lucha diaria. Hay días que no lo logro y el diablo me acusa, usa mil artimañas para desanimarme y me echa en cara muchas cosas QUE SON VERDAD. Pero sigo luchando hasta VENCER.
Veámoslo desde otro punto de vista:
Hay niveles de oración, uno es el Padrenuestro : "danos el pan cotidiano". Otro es la oración de Getsemaní :"si quieres pasa esta copa, pero no se haga mi voluntad , sino la tuya" y otro nivel es la oración de Juan 17 : " yo te he glorificado y he acabado la obra que me diste que hiciese." ¿Dónde estamos? ¿En el pan cotidiano? La renovación es costosa y dolorosa. La renovación tiene por delante siempre la cruz y la voluntad del Padre.
La renovación es avanzar hacia los diferentes niveles de oración, que son diferentes niveles de vida y relación con el Señor.
Se dice que el águila es el ave de mayor longevidad de la especie. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, deberá tomar una seria y difícil decisión: RENOVARSE O DEJARSE MORIR .
A los 40 sus uñas están apretadas y flexibles, lo cual no le permite tomar a sus presas, de las que se alimenta. Es decir que si no se renueva, no come.
Su pico largo y puntiagudo se curva más y más, apuntando contra su pecho. Sus alas, envejecidas y pesadas, y sus plumas gruesas. VOLAR SE HACE DIFÍCIL. Si no se renueva, no vuela.
En esa situación, para seguir con vida, debe enfrentar un doloroso y largo período de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí en un nido cercano a una roca grande como pared, para no tener necesidad de volar. Allí comienza a golpear con su pico hasta arrancarlo. Ahora debe esperar el crecimiento de un nuevo pico, con el que desprenderá una a una sus garras. Cuando las nuevas uñas o garras comiencen a nacer comenzará con ellas a desplumarse, y esperará las nuevas plumas
Después de cinco meses se lanza por fin al vuelo de la renovación para vivir 30 años más.
Ha sido doloroso, pero valió la pena.
Lo nuestro es a diario. Continuamente debemos desprendernos de nuestras cosas, nuestro YO, egoísmos, pecados, indiferencias, falta de amor al Señor, a Su obra, a los hermanos, etc, etc, ya que cuanto más nos acercamos a Él, más vemos nuestra condición y solamente libres de todo el peso que llevamos podremos aprovechar el resultado valioso de la renovación continua. "Corramos con paciencia despojados de todo peso y del pecado que nos asedia ." Esto es continuo. Debemos renovarnos, correr y despojarnos siempre.
Es a diario. No se condene. Siga luchando. Por la gracia de Dios lo logrará. Estoy persuadido que fiel es el que comenzó en nosotros la buena obra y la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Fíjese que dice "hasta". Es decir que la obra es continua.
Decíamos de los niveles de oración. Hay también niveles de desierto., los cuales nos llevan a esos niveles de oración que hemos mencionado.
Hay quienes estamos en Deuteronomio 8, Dios nos mete en el desierto para mostrarnos lo que hay en nuestro corazón y allí nos quedamos 40 años. Nos renovamos una vez y seguimos con lo mismo siempre. Los mismos pecados, debilidades, caprichos, etc. Mientras nuestra vida esté centrada en el YO jamás seremos renovados. Es la historia del pueblo de Dios continuamente mirando hacia atrás, nunca hacia delante. Así no hay renovación, añorando los ajos y las cebollas de Egipto, sus "comodidades". El desierto no es cómodo, lo puedo asegurar. De día es un horno y de noche una heladera. Escorpiones, serpientes, sed, etc. Pero Dios QUIERE RENOVARNOS DÍA A DÍA.
Salimos de allí y Dios, empeñado como lo está, nos mete en Ezequiel 20:33-38: nos corrige. "Litigaré cara a cara." El Señor allí nos reprende, nos corrige, nos disciplina, y se empeña en una obra profunda. No sólo nos muestra nuestros problemas y flaquezas. Comienza a cavar hondo. Allí duele mucho, pero avanzamos a otro nivel.
¿Cuál es ese nivel? ¡Qué diferente es! Oseas 3:l4 "Le hablaré al corazón." Hay otra relación aquí.
La iglesia aquí llama a su Dios "Marido mío y no señor mío". ¡Qué renovación! ¡Qué cambio!
Y, entonces, qué diferente el resultado. Lo vemos en Cantares 3:6-8
¡Hemos visto Su Gloria! ¡Me unges con aceite , mi copa está rebosando!
Qué RENOVACIÓN. Ha sido doloroso. Ha sido duro. Ha sido largo, parecía que nunca llegaría.
Y así seguimos adelante a la perfección, dejando los rudimentos y las "ñañas"y caprichos y pecados y egoísmos y murmuraciones y chismes... y la lista es larga, y entramos en un culto de adoración a Su persona como nunca antes.
Adoramos en espíritu y en verdad. Lo adoramos, porque lo conocemos y ya no por obediencia. Lo adoramos porque hemos visto Su gloria, hemos visto al Dios misericordioso y bueno , lento para la ira y grande en misericordia y verdad. Lo adoramos porque lo amamos
Hemos estado con él y él se ha revelado y nos ha transformado. Lo amamos porque lo amamos. ¡Aleluya! LO AMAMOS PORQUE LO AMAMOS. No hay vueltas, no hay ajos, ni cebollas. No hay quejas. No hay excusas ni argumentos. LO AMAMOS. LO AMAMOS!
Lo servimos porque lo amamos. Ayunamos porque lo amamos, ya no hacemos "huelgas de hambre" para reclamarle cosas al Señor. Lo alabamos porque lo amamos. Nos amamos porque lo amamos. Somos capaces de dar todo lo que somos y tenemos porque lo amamos. ¡QUÉ RENOVACIÓN!
Sofonías 3:9 y 17