SOLO ESCRITURA,SOLO GRACIA,SOLA FE,SOLO CRISTO,SOLO A DIOS LA GLORIA.“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” Romanos 11:36

La sexualidad en el siervo del Señor

El tema debemos encararlo con respeto pero abiertamente, sin encubrirlo ni disimularlo por falso pudor. Dios se ocupa del asunto que es importante en el ser humano. La Palabra habla al hombre, a la mujer, a los casados, a los solteros, etc.
Una clara obediencia a la Palabra en nuestra vida en estos temas, será buena para nosotros y servirá para ministrar a otros que también pasan por pruebas similares a las nuestras.
De nada nos valdrá negar la sexualidad. De hecho somos hombres o mujeres y esto ya es hermoso porque así lo ha hecho Dios. Dice Gén. 1:31 ..."Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en GRAN MANERA...." Que pena es ver a hombres que quieren ser mujeres y mujeres que quieren ser hombres.!!!
Dicho esto, evidentemente una cosa es lo que el Señor manda a los solteros, o viudos, o solos (hombre o mujer) y otra es lo que manda a los casados. Para los solteros o solos dice Pablo que "...Bueno le sería al hombre no tocar mujer"..(1ª Cor. 7:1). Luego dice: "Quisiera más bien que todos los hombres fueran como yo, pero cada uno tiene su propio don de Dios.." (7:7).
Para los casados la situación es distinta y Pablo habla con toda autoridad sobre el tema: "A los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer" (1ª Cor. 7:10 y 11). También hay otros preceptos como lo de los versículos 3 al 5 en donde marido y mujer tienen que funcionar como tal. Negarse es transgredir la Palabra de Dios. Pretender hacerlo por una vida espiritual más alta, es estar en DESOBEDIENCIA.
I.- DIOS CREÓ VARON Y MUJER.
Es algo bien definido. No es producto de ninguna evolución ni proceso. Primero al hombre, luego a la mujer. No hizo dos o tres mujeres sino una sola. Luego vinieron las deformaciones de las costumbres, etc.
Las funciones sexuales se despiertan en relación con la adolescencia. Hay excepciones, sobre todo para quienes son criados en un ambiente de degeneración moral como algunos niños usados para la pornografía. Como siervos del Señor tenemos que ayudar a otros guardando el respeto por aquellos a quienes ayudamos y cuidando en lo posible de hacerlo con los del mismo sexo. Para ello hay siervos y hay siervas del Señor.
En temas íntimos y en consulta a solas, los siervcos del Señor deben atender a varones y las hermanas capacitadas a mujeres. Si por excepción se hace, cuidar los límites y hacerlo a puertas abiertas SIEMPRE. A veces la persona necesitada se confunde y a veces se confunde el siervo o la sierva que está ayudando y esto es peligroso y muy común causa de caídas estrepitosas y tristes. A veces no hay caídas visibles, pero hay acusaciones que lamentablemente tienen algo de verdad y esto no debe ser en un siervo del Señor.
El homosexualismo. Actitud definida en esto. Excesiva confianza aún dentro del mismo sexo: bañarse unos a vistas de otros, etc. Bañarse juntos toda la familia. Acostarse en la misma cama. "Enamorarse del amigo o de la amiga" (en esto los sentimientos pueden jugarnos una muy mala pasada). Tener en cuenta que hay parejas de homoxeuales que se enamoran y se quieren de por vida pero es un relación torcida y condenada por el Señor (Ver Rom. 1:26-27 y muchos otros).
Debemos sentir rechazo al pecado del homosexualismo, pero no RECHAZO AL PECADOR. No huir como si fueran leprosos. La ley no permitiía tocar a un inmundo, pero Jesús los tocaba pero para sanarlos, no para hacerse leproso también (Mat. 8:3). Lo mismo comía con "publicanos y pecadores", no porque quería estar de fiesta, sino porque era la manera de alcanzarlos al hacerles sentir que no los rechazaba.
II.- LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES
Generalmente no se le da importancia a estos temas, simplificando el problema para mal y no para bien. Es decir, que todo se circunscribe a "los deseos de la carne" los cuales parecería que estaríamos lejos de caer en ellos. Sin embargo, aquí hay dos posibilidades de caer que no aparecen a primera vista sino que se revelan después.
No vamos a minimizar el poder de los deseos de la carne y la Escritura con sabiduría dice que el que piense estar firme, mire que no caiga (1ª Cor. 10:12). En este sentido hablaremos al finalizar de lo que nos corresponde hacer, pero hay casos más complejos que traen este problema de la fornicación y del adulterio sin esperarlo (aclaramos que fornicación es la unión carnal fuera del matrimonio. El adulterio es la violación de la fe conyugal) . Veamos estos casos concretos:
Los sentimientos (en esto más propensa la mujer que el hombre). Se comienza por simpatizar con otra persona y no se fijan los límites precisos que tiene que haber entre hombres y mujeres que buscan vivir en santidad. Hay sentimientos de pena, de querer ayudar al otro de distinto sexo que sufre una injusticia y nuestros propios sentimientos nos pueden traicionar y en lugar de bendecir, hacemos todo lo contrario.
El orgullo y la vanidad (más propenso el hombre que la mujer). En cuanto a esto, Prov. 22:14 dice: "Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; aquél contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella"(Rev. 77). (1) La "mujer extraña" no es una desconocida, sino la que NO ES PROPIA. (2) Hay hombres que ni se les pasó por la cabeza de caer con una mujer, pero no han guardado su lugar de humildad con el Señor. Sal. 138:6 dice:"porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, pero al altivo mira de lejos". Prov. 16:5 "Abominable es para Jehová todo altivo de corazón; ciertametne no quedará impune". Creo que Dios ha soltado la mano a muchos siervos suyos que nunca pensaron en caer en fornicación o adulterio, pero ha sido por su altivez y para humillarlos.
III.- EL ABUSO DE "MEJOR ES CASARSE QUE ESTARSE QUEMANDO".
Nos referimos a la sentencia del apóstol Pablo en 1ª Cor. 7:8 para los que no tienen "don de continencia"
No dudamos de lo sabio del consejo como enseñanza general que evitará abusos y fanatismos como los que hemos visto en la historia que tanto mal han hecho a los creyentes y a la iglesia y el mundo. Hay quienes apresuradamente quieren consagrarse al Señor y no pueden controlar sus deseos sexuales. A veces teniendo relaciones fornicarias o adulteras, otras, recurriendo a procurarse el placer en soledad que no es algo tan peligroso como las relaciones ilíictas, pero que van DESANGRANDO LA FE y no les permite vivir en completa victoria. Si esas prácticas desangran la fe, es un pecado.
Dicho esto, veamos casos especiales que no se puede aplicar el texto al menos temporariamente:
Jóvenes que no tiene edad de casarse, y que están entre los 13 y los 20 años de promedio. Curiosamente cuando las fuerzas físicas parecerían sen arrolladoras. ¿Tendremos que decirles que no hay nada malo en tener su pareja como lo hacen muchos en el mundo ? ¿Verdad que no?
Chicas y a veces chicos que no tienen la gracia de conseguir novia con facilidad y esto a veces no tiene que ver con el aspecto físico. ¿Qué hacen mientras pasan los años y quizás toda la vida ? ¿Les aconsejaremos buscarse una pareja ocasional como hace el mundo?
Hermanos o hermanas que han quedado viudos relativamente jóvenes y quisieran casarse, pero no se da en meses o en años o en toda la vida. ¿Qué solución les daremos?
Matrimonios que por motivos de enfermedad o por accidente uno de ellos ha quedado incapacitado para las relaciones. ¿Les aconsejaremos una tercer persona para estos fines?
Evidentemente en estos casos puntuales, que son muchos, el siervo del Señor tendrá que recurrir con todas sus fuerzas a la gracia de Dios que tiene un poder infinitamente mayor que los deseos sexuales y mientras no se dé la posibilidad de hacer un casamiento en el Señor, saber que el Señor le dijo a Pablo frente a un aguijón molesto "bastate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad" Pablo agrega: "Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo" (2ª Cor. 12:9). Por lo tanto lo de "mejor casarse que estarse quemando", será utilizado en todos los casos que esto sea posible.
IV.- EL CONSEJO PARA EL QUE "SUFRE LA TENTACIÓN".
Obviamente ese consejo tendrá que ser útil para nosotros mismos, estemos casados o no, porque mal podemos aconsejar sobre algo que no hemos ganado en nuestra vida espiritual.
(a) La Biblia dice en Sgo. 1:12 que es "Bienaventurado el hombre que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman". No es una desgracia ser tentados siempre que no estemos buscando serlo o que seamos tentados porque no nos hayamos distanciado lo suficiente del pecado.
(b) La tentación o la prueba no viene para que caigamos en ella, sino para que "aprobemos". Santiago. habla de que "cuando haya resistido la prueba". 1ª Cor. 10:13 dice: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados más de lo que podéis resistir, sino que proveerá también juntamente con la tentación la vía de escape, para que podáis soportar" (Rev.77). ES PALABRA DE DIOS.
(c) El Señor fue tentado en el desierto fuertemente y salio victorioso. No utilizó sus antecedentes celestiales sino como HOMBRE PERFECTO apeló a lo que estaba escrito en la Palabra porque la creía totalmente y VENCIÓ. El diablo tuvo que huir sin ninguna aparatosidad.
(d) No debemos meternos nosotros en tentación, en lugares peligrosos, dudosos, alimentando nuestra mente con lo que nos va a destruir. Mirando películas que nos dejan mal. Libros y revistas dañinas. El Señor enseñó a orar para que seamos librados del mal (Mat. 6:13). La Biblia habla de huir de los deseos juveniles y no enfrentarlos (TODA LA VIDA) 2ª Tim. 2:22.
1ª Ped. 4:15 dice: "Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ladrón o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello".